domingo, 12 de febrero de 2017

Let's Dance!

Ilustración de Yelena Bryksenkova [Facebook: https://www.facebook.com/yelena.bryksenkova/?fref=ts ]
En eventos, reuniones, fiestas, incluso en la regadera; la música se ha vuelto parte esencial de nuestra vida y de la vida que compartimos con otras personas. Esta experiencia auditiva generalmente va precedida de ciertos rituales místico-corporales, mejor conocidos como el baile.  Según Maria Jesús Camino en el blog educacontic.es  “Danzar es interpretar la música a través de los movimientos del cuerpo, es una forma única de expresión que lleva unida a nuestras costumbres culturales desde tiempos inmemoriales.” [1]

Un ejemplo de esta conexión entre la música, el cuerpo y la cultura es la India. Dos de los estilos musicales más difundidos de este país es el bhangra y el bollywood. Al igual que estos dos géneros, la mayoría de la danza hindú se caracteriza por el lenguaje de manos, cuerpo y cara; los cuales tienen un significado particular y son empleados para contar historias [2]. La importancia de la danza tiene un origen en Nataraja, el creador de la danza; quien representa la danza cósmica de Shiva [3].  Así, tradición y creatividad continúan renovándose dentro de las artes escénicas indias.

Pero el baile al igual que la música no es cosa de algunos pocos, y si aún no me crees, aquí le muestro algunos beneficios del baile [4]:

  1. Crea lazos afectivos  y comunicación con uno mismo y otras personas.
  2. El baile es una forma de juego que sincroniza sistemas cerebrales.
  3. Desarrolla la conexión entre percepción sonora y control motor.
  4. Induce liberación de endorfinas y otros neurotransmisores relacionados con el afecto, lo que reduce o previene alteraciones como la depresión.
  5. Nos hace más atractivos a los ojos de los demás.
  6. Aumenta la oxigenación cerebral, el fortalecimiento cardiovascular y del músculo esquelético.
  7. Favorece la concentración, la atención, la memoria y forma nuevas interconexiones neurales.
  8. Disminuye el riesgo de demencia

Si es que ya te decidiste a bailar acá te dejo mi playlist para bailar sin pena.

Referencias.

[1] Camino, M. (2012). “Educación en movimiento: Las Danzas del Mundo”.  Consultado el 12 de febrero de 2017 en: http://www.educacontic.es/imprimir-post/3418

[2] Fundación de Danza India (s. f.).”Danzas”. Consultado el 12 de febrero de 2017 en: http://lightvisions.net/fdi/danzas.htm

[3] Instituto de Indología. (2016). “La danza cósmica de Shiva”. Consultado el 12 de febrero de 2017 en: http://www.institutodeindologia.net/index.php/articulos/arte/432-la-danza-cosmica-de-shiva-radhakrishna-rao

[4] Vargas, R. (2011). “Cerebro y baile”. Consultado el 12 de febrero de 2017 en: https://rv2010.wordpress.com/2011/12/30/cerebro-y-baile/

miércoles, 1 de febrero de 2017

¿Hay lugar para las músicas en la historia de la música?

Frances Densmore (etnomusicóloga) con el Jefe Pie Negro, 1916.



¿Qué es la música? Si se me permite generalizar, puedo aseverar que todas las personas conocen a la música, juegan con ella, la usan a diario y forma parte de sus vidas diarias. Sin embargo, tratar de definir esta forma de expresión humana se torna en extremo complicado. La razón de esto es que hay tantas músicas como culturas y personas hay en el mundo. Por lo cual podríamos decir que en  el mundo habrían 7 mil 349 millones [1] de músicas diferentes. Una manera sencilla de definir a la música es la propuesta por Josep Martí en su libro “La música como generadora de realidades sociales.” (2000) [2] Así, el define a la música como “el arte de combinar rítmicamente los sonidos con el fin de expresar emociones o sentimientos”. Aunque podría haber quienes no concuerden con esta definición, considero que es la forma más precisa de determinar el concepto de música, ya que supongo que es lo que comparten todas las músicas humanas: expresar emociones o sentimientos.

Retomando el postulado inicial acerca de la multiplicidad de la música, queda muy claro que no es factible hablar de una única historia de la música. A pesar de que durante mucho tiempo fue así. Usualmente, cuando se habla de historia de la música universal, ésta suele remitir hacia occidente, particularmente a Europa del Oeste. [3], lo cual obviamente excluye a cientos de culturas. No sería hasta la mitad del siglo XX que surge la etnomusicología como impulsora del pluralismo musical y cultural. La etnomusicología es el estudio de la música en base al contexto y significado que cada cultura desarrolla como forma de expresión humana. [4]. Esta fusión entre la antropología cultural y las artes escénicas, ha permitido no solamente una reivindicación para todos aquellos que han sido excluidos en la historia, sino que genera cierta forma de libertad al proclamar que todos somos portadores y generadores de música, sin importar nacionalidades, etnias, género, clase o edad. 

La música es algo socialmente compartido, por lo cual no es posible decir que es específica de un individuo o de una cultura. Después de todo, siempre hay lugar en nuestra playlist para una canción más.

Referencias:

[1] El Comercio. (2016). ONU: ¿Cuántas personas hay en el mundo? Consultado el 06 de febrero de 2017 de: http://elcomercio.pe/mundo/onu/cuantas-personas-hay-mundo-noticia-1950442

[2] Martí, J. (2000). Más allá del arte. La música como generadora de realidades sociales. Barcelona: Deriva Editorial.

[3] Youtube, (2013). Historia de la Música (Lecciones Ilustradas). [video] Consultado el 06 de febrero de 2017 de: https://www.youtube.com/watch?v=If_T1Q9u6FM

[4] Morales de la Mora, E. (2003). La etnomusicología, definición y objeto de estudio. RED UNIVERSITARIA. Consultado el 06 de febrero de 2017 de: http://www.gaceta.udg.mx/Hemeroteca/paginas/306/306-21.pdf