1. Tambores de Agua: El aspecto en general del documental que más me gustó y creo merecen ser rescatados es que la música se vuelve un conector con el tiempo y las personas. Por ejemplo en el documental mencionan que la música es importante para mantener la fiesta y las tradiciones. Esta frase me hace pensar que la música se trata de una cápsula del tiempo en la cual muchas personas guardan sus historias, recuerdos, identidades, lugares, sentimientos y que, al encerrarlos en esta cápsula y al pasar muchos años, a veces más de los que se puede recordar, se van olvidando los objetos que se guardaron una alguna vez ahí; pero las personas con las que estuvieron en diversos lugares recuerdan algunos de esos objetos o fragmentos de esas historias aunque a veces hayan olvidado quien se los contó. Y así se pasa la vida, pasan las generaciones, pasan las personas y las ciudades; hasta que alguien se pregunta de dónde vienen esas historias o por qué le gusta tanto esta o aquella cosa, así que decide investigar, e investiga hasta que encuentra al fin esa cápsula del tiempo y cuando tiene las historias, los lugares, los recuerdos, las identidades; es como si un pequeño misterio del universo se hubiese revelado ante sus ojos, como si ya no le faltará una parte de su ser, ahora se sabe completo ya que conoce el porqué de su pasado, de su historia, de su identidad que no es una sola; sino que está conformada por todas las personas que comparten la misma raíz cultural, la misma música.
2. Música mexicana + Costa Chica: Considero que cuando hablamos de música no se puede hablar de un género totalmente puro, sino que cada uno de los géneros adopta características de las personas que instrumentan alguna actividad, pero también influyen las personas con quienes estuvieron en contacto. En América Latina, la música se conformó principalmente por tres grupos culturales: indígenas, españoles y africanos. En rasgos muy generales, la música mexicana y la música de afromexicanos de la Costa Chica de Guerrero tiene en común: que la música es parte del ciclo vital de grupos étnicos, es una forma de cohesión social para reforzar lazos en las personas. Tanto la evolución de todos los géneros de la música mexicana se debe al contacto con otras culturas propias que llegaron con las migraciones; al igual que la música de Costa Chica, que se debe a la migración de diversos grupos africanos y que también tiene influencias de otros géneros mexicanos populares como lo es el bolero, el corrido, la trova además de música nativa indígena.
3. Aprendizajes significativos del curso: A lo largo del curso Registro y Expresiones de la Diversidad Cultural IV, logré obtener dos tipos de aprendizajes que consideró se complementan el uno al otro.
El primer aprendizaje es más académico y se refiere al uso y disfrute de la música como una característica de todas las culturas; este aspecto lo comparo con una reivindicación de las capacidades musicales de todas las personas. Acompañado de este aprendizaje va la parte de la diversidad cultural, porque todas las músicas que vimos durante el curso incluían aspectos de distintos grupos culturales y algo que me gusta es que la música rompe barreras y fricciones, es como si en las notas todos pudiéramos convivir y respetarnos, a lo mejor es porque la música entra primero por nuestros sentidos y no por nuestros prejuicios.
El segundo aprendizaje, que es más personal y que desarrollé a lo largo del curso fue la libertad musical. Antes creía que tenía gustos musicales culposos y que debía esconderlos de los demás porque algunos géneros como el reggaeton o las cumbias son considerados como baja cultura y que quizás alguien como yo no debía de escucharlos. Pero con todo lo que vimos en el curso, aprendí que no hay género musical superior o inferior a otro y que cada quien es libre de escuchar la música que le plazca y no debería sentirse avergonzado por ello.
El primer aprendizaje es más académico y se refiere al uso y disfrute de la música como una característica de todas las culturas; este aspecto lo comparo con una reivindicación de las capacidades musicales de todas las personas. Acompañado de este aprendizaje va la parte de la diversidad cultural, porque todas las músicas que vimos durante el curso incluían aspectos de distintos grupos culturales y algo que me gusta es que la música rompe barreras y fricciones, es como si en las notas todos pudiéramos convivir y respetarnos, a lo mejor es porque la música entra primero por nuestros sentidos y no por nuestros prejuicios.
El segundo aprendizaje, que es más personal y que desarrollé a lo largo del curso fue la libertad musical. Antes creía que tenía gustos musicales culposos y que debía esconderlos de los demás porque algunos géneros como el reggaeton o las cumbias son considerados como baja cultura y que quizás alguien como yo no debía de escucharlos. Pero con todo lo que vimos en el curso, aprendí que no hay género musical superior o inferior a otro y que cada quien es libre de escuchar la música que le plazca y no debería sentirse avergonzado por ello.
